AYUDA A TU SALUD INTESTINAL: RECETA DE CALDO DE HUESO

Hablemos aquí de un remedio de medicina tradicional de preparación casera que trae múltiples beneficios a nuestra salud en general y principalmente al sistema digestivo. Aunque no existe una medicina tradicional específica asociada con el caldo de huesos, este se ha utilizado en diferentes tradiciones culinarias y curativas en todo el mundo.

En la medicina tradicional china, por ejemplo, se ha utilizado caldo de huesos durante siglos como un tónico para fortalecer el sistema digestivo y promover la vitalidad general. Se cree que el caldo de huesos equilibra la energía del cuerpo y proporciona nutrientes esenciales para el funcionamiento óptimo de los órganos internos.

En la medicina tradicional ayurvédica, originaria de la India, el caldo de huesos se considera un alimento que promueve la digestión y se utiliza para restablecer el equilibrio en el sistema digestivo. Se cree que los nutrientes presentes en el caldo de huesos fortalecen los tejidos corporales y promueven la curación.

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SE CREE QUE EL CALDO DE HUESOS EQUILIBRA LA ENERGÍA DEL CUERPO Y PROPORCIONA NUTRIENTES ESENCIALES PARA EL FUNCIONAMIENTO ÓPTIMO DE LOS ÓRGANOS INTERNOS.

La medicina funcional contemporánea utiliza el caldo de huesos como parte de los protocolos de curación intestinal debido a varias razones:

1. Densidad de nutrientes: El caldo de huesos es rico en diversos nutrientes, como colágeno, gelatina, aminoácidos, minerales y vitaminas. Estos nutrientes apoyan la reparación y regeneración del revestimiento intestinal, proporcionan bloques de construcción para nuevas células y contribuyen a la salud general del intestino.
2. Contenido de colágeno y gelatina: El caldo de huesos contiene colágeno y gelatina, que se derivan de los tejidos conectivos y los huesos. Estas sustancias apoyan la integridad y la fortaleza del revestimiento intestinal, reduciendo potencialmente la inflamación y ayudando en la curación de una barrera intestinal dañada
3. Aminoácidos: El caldo de huesos contiene aminoácidos esenciales y no esenciales, como glutamina, prolina y glicina, que son fundamentales para la salud intestinal. En particular, se considera que la glutamina es una fuente de combustible principal para las células del revestimiento intestinal y se cree que desempeña un papel en la reparación de la barrera intestinal.
4. Apoyo a la microbiota intestinal: La gelatina y otros componentes del caldo de huesos pueden actuar como prebióticos, proporcionando alimento para las bacterias beneficiosas del intestino. Esto puede ayudar a promover un equilibrio saludable de la microbiota intestinal, que es esencial para la salud intestinal y el bienestar general.
5. Propiedades antiinflamatorias: Algunos compuestos presentes en el caldo de huesos, como ciertos aminoácidos y glicosaminoglicanos, poseen propiedades antiinflamatorias. Al reducir la inflamación en el intestino, el caldo de huesos puede ayudar a aliviar los síntomas asociados con trastornos intestinales y favorecer el proceso de curación.

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LA GELATINA QUE SE FORMA EN EL CALDO DE HUESOS PROTEGE Y AYUDA A SANAR:

Este caldo se elabora cociendo a fuego lento los huesos y tejidos conectivos de animales, como pollo, res o pescado, durante un período prolongado (8 a 24 horas). Este proceso de cocción lenta extrae varios nutrientes y compuestos de los huesos, incluyendo colágeno, gelatina, aminoácidos y minerales.

RECETA DE CALDO DE HUESOS

INGREDIENTES:

• 2-3 libras de huesos orgánicos de res, pollo o pescado (puedes mezclar diferentes tipos de huesos para obtener más variedad de nutrientes)
• 2 zanahorias orgánicas, cortadas en trozos grandes
• 2 tallos de apio orgánico, cortados en trozos grandes
• 1 cebolla orgánica, cortada en trozos grandes
• 3-4 dientes de ajo orgánicos, machacados
• 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana orgánico
• 1 cucharadita de granos de pimienta negra orgánicos
• 2 hojas de laurel
• 1 ramita de romero orgánico (opcional)
• Agua filtrada

INSTRUCCIONES:

1. Precalienta el horno a 400°F (200°C). Coloca los huesos en una bandeja para hornear y ásalos durante 30-40 minutos, hasta que estén ligeramente dorados. Esto ayudará a realzar el sabor del caldo.
2. Transfiere los huesos a una olla grande para caldo.
3. Agrega las zanahorias, el apio, la cebolla, el ajo, el vinagre de sidra de manzana, los granos de pimienta negra, las hojas de laurel y el romero (si lo estás utilizando) a la olla.
4. Cubre los ingredientes con suficiente agua filtrada para que estén completamente sumergidos.
5. Lleva la olla a fuego alto hasta que el caldo comience a hervir. Luego, reduce el fuego a bajo y deja que el caldo hierva a fuego lento.
6. Cocina el caldo a fuego lento durante al menos 8 horas, pero preferiblemente de 24 a 48 horas para obtener un caldo más rico y gelatinoso. Durante la cocción, puedes ir añadiendo más agua filtrada si es necesario para mantener los ingredientes cubiertos.
7. A medida que el caldo hierva a fuego lento, puedes ir retirando la espuma o impurezas que se formen en la superficie con una cuchara.
8. Una vez que el caldo esté listo, retira los huesos y los ingredientes sólidos con una espumadera o colador. Desecha los sólidos.
9. Coloca el caldo en un recipiente grande y déjalo enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerarlo.
10. Una vez refrigerado, el caldo se solidifica y forma una capa de grasa en la parte superior. Puedes quitar la capa de grasa antes de usar el caldo o dejarla si deseas una mayor concentración de sabor.

Este caldo de huesos orgánico es ideal para saborear solo, como base para sopas, guisos o para usar en otras recetas que requieran caldo. Se puede congelar de 3 a 6 meses.

¡Disfruta de todos los beneficios nutricionales y el delicioso sabor de este caldo casero!