Enemigo #2 Lácteos
¡Bienvenidos a la segunda lección de nuestro curso "6 enemigos"!
En esta ocasión, vamos a conocer al segundo enemigo: los lácteos. Descubriremos las dos principales razones por las cuales éstos pueden ser dañinos y causar inflamación en nuestro cuerpo.
Caseína
La primera es que la mayoría de las leches contienen un tipo de proteína llamada caseína, específicamente la A1 Beta Caseína, que es sumamente inflamatoria. Según un estudio, esta caseína está directamente relacionada con el desarrollo de diferentes tipos de cáncer, como el de próstata, mama, colon y páncreas. En el estudio, se encontró una correlación del 70% entre el consumo de lácteos que contienen A1 Beta Caseína y el desarrollo de estos tipos de cáncer. Por lo tanto, es importante tener en cuenta el tipo de caseína presente en los lácteos que consumimos y considerar reducir su ingesta para evitar posibles problemas de salud.
Hormonas
En segundo lugar, es importante hablar sobre las hormonas presentes en la leche. Las vacas son criadas con hormonas sintéticas para aumentar su producción de leche, y estas hormonas se transfieren a la leche que consumimos. Estas hormonas se almacenan principalmente en la grasa de la leche, lo que significa que incluso en productos lácteos con bajo contenido de grasa, todavía estamos ingiriendo estas hormonas. Estas hormonas pueden afectar nuestro equilibrio hormonal y contribuir a problemas de salud, como el desequilibrio hormonal, la aparición de acné y el aumento de peso. Por lo tanto, es importante considerar esta información al decidir si consumir productos lácteos o buscar alternativas más saludables.
En resumen, los lácteos pueden ser dañinos para nuestro cuerpo debido a varias razones importantes. La caseína inflamatoria presente en la mayoría de las leches está relacionada con el desarrollo de varios tipos de cáncer. Además, las hormonas presentes en la leche pueden afectar nuestro equilibrio hormonal y contribuir a problemas de salud. Con esta información en mente, es importante tomar decisiones informadas sobre nuestro consumo de lácteos y considerar alternativas más saludables para mantener una buena salud a largo plazo.
Artículo relacionado: Enemigo #3 Glifosato