La L-lisina es un aminoácido esencial indispensable para la síntesis de colágeno, elastina y enzimas estructurales, por lo que contribuye al mantenimiento de huesos, tendones, piel y vasos sanguíneos.
Participa activamente en la absorción intestinal del calcio, reforzando la mineralización ósea y la resistencia del tejido conectivo. Además, es precursora de la L-carnitina, molécula necesaria para el transporte de ácidos grasos hacia las mitocondrias, donde se convierten en energía.
Su rol en la síntesis proteica y en la reparación tisular la hace esencial para procesos de crecimiento, regeneración y recuperación muscular. También favorece la formación de anticuerpos, fortaleciendo la inmunidad y ayudando a contrarrestar infecciones virales.