Polifenoles: ciencia, rutas y beneficios

Polifenoles: ciencia, rutas y beneficios

Los polifenoles constituyen una de las familias de metabolitos secundarios más extensas del reino vegetal, con más de 8.000 estructuras descritas en la literatura. Su denominador común es la presencia de múltiples anillos aromáticos con grupos hidroxilo, lo que les confiere una reactividad única como antioxidantes, moduladores de enzimas y ligandos de receptores celulares.

 

Se dividen en cuatro grandes grupos:

1. Flavonoides: incluyen flavanoles (catequina, EGCG), flavonoles (quercetina), flavonas (luteolina), isoflavonas (genisteína).

2. Ácidos fenólicos: derivados del ácido benzoico (p. ej., ácido gálico) y del ácido cinámico (ácido clorogénico).

3. Estilbenos: como el resveratrol, con acciones antioxidantes y antiinflamatorias.

4. Lignanos: como la enterolactona, moduladores hormonales y antioxidantes.

Esta diversidad estructural explica su capacidad de interactuar con múltiples dianas biológicas en paralelo: enzimas redox, factores de transcripción, transportadores de membrana y receptores nucleares.

 

 


 Farmacocinética y biotransformación (lo que sí pasa en el intestino)

 

Aunque su biodisponibilidad sistémica es baja (por metabolismo de primer paso en hígado y conjugación intestinal), los polifenoles alcanzan concentraciones significativas en la luz intestinal y son metabolizados por la microbiota colónica.

En el intestino delgado, una fracción se absorbe y se conjuga rápidamente (glucurónidos, sulfatos, metilados).

En el colon, la microbiota transforma polifenoles complejos en metabolitos fenólicos simples, de menor peso molecular, con alta absorción y bioactividad propia.

Este eje polifenol–microbiota–hospedero es clave: los polifenoles no solo actúan sobre el cuerpo, sino que también modelan la ecología microbiana intestinal, favoreciendo bacterias beneficiosas (Bifidobacterium, Lactobacillus) y reduciendo aquellas vinculadas a la inflamación.

 

 

Mecanismos moleculares relevantes para el tracto Gatrointestinal


 

En el epitelio intestinal, los polifenoles activan o inhiben múltiples vías:

Antioxidantes: estimulan la ruta Nrf2/ARE, aumentando la expresión de enzimas de defensa como HO-1, NQO1 y GSH-S-transferasas, con reducción de especies reactivas de oxígeno [2,6].

Antiinflamatorios: inhiben la translocación de NF-κB y la activación de MAPKs, reduciendo la expresión de IL-6, IL-8, TNF-α [2,6].

Barrera intestinal: regulan proteínas de uniones estrechas (occludina, claudinas, ZO-1), manteniendo la integridad epitelial y reduciendo la permeabilidad intestinal [7].

Metabólicos: el ácido clorogénico reduce la absorción de glucosa modulando transportadores SGLT1 y GLUT2, contribuyendo a un perfil glucémico más estable [8].


 

¿Por qué importan para la salud gastrointestinal?

 

1. Acción local: su baja absorción sistémica significa que permanecen más tiempo en contacto con la mucosa intestinal.

2. Microbiota: ejercen un efecto “prebiótico”, favoreciendo la diversidad microbiana saludable.

3. Inflamación intestinal: ayudan a modular la respuesta inmune en epitelio y tejido linfoide asociado al intestino.

4. Prevención de daño crónico: al reducir la permeabilidad y el estrés oxidante, pueden contribuir a prevenir procesos inflamatorios de bajo grado y, a largo plazo, reducir el riesgo de enfermedades metabólicas o incluso cáncer colorrectal.

Cuatro actores clave en FitoFórmulas Gastrointestinales (con evidencia)


Ácido fúlvico (fracciones húmicas del shilajit)

 

Complejo polidisperso con núcleos aromáticos y grupos fenólicos/carboxílicos. Presenta capacidad quelante, captura de ROS y modulación mitocondrial; se han descrito descensos de peroxidación lipídica y aumento de SOD/CAT en modelos preclínicos.

 

Catequinas (flavanoles; p. ej., catequina/EGCG)

 

Microbiota: ensayos en humanos muestran efectos prebióticos (↑Bifidobacterium/Lactobacillus) tras flavanoles de cacao/té.

Señalización tumoral (in-vitro/in-vivo): modulan apoptosis (Bax/Bcl-2, caspasas), ciclo celular (p21/p27), angiogénesis (VEGF), y vías NF-κB/STAT3.

Seguridad: extractos concentrados de té verde (catequinas altas) han sido vinculados a hepatotoxicidad idiosincrática a dosis elevadas; EFSA recomienda límites prudentes en complementos. En fitoFórmulas multicomponente y a dosis moderadas, este riesgo se mitiga, pero debe monitorizarse.

 

Ácido clorogénico (ACG; ácido fenólico)

 

• Metabolismo/acción gastrointestinal: reduce la absorción de glucosa, atenúa la inflamación y el estrés oxidante; posee actividad antimicrobiana moderada y puede apoyar la barrera intestinal.

Evidencia humana sugiere mejoras discretas en glucemia posprandial y marcadores inflamatorios con matrices ricas en ACG (p. ej., café), si bien el efecto depende de la matriz y la dosis.

Sinergia y diseño racional: de la etnofarmacología a la farmacología de redes.

La fitosinergia puede:

1) Potenciar efectos cuando compuestos convergen sobre la misma ruta.

 

2)Ampliar cobertura actuando en rutas complementarias (Nrf2 + barrera + microbiota).

 

3) Reducir toxicidad al “colchonar” efectos adversos de un solo agente.

Vital Gut: aplicación de polifenoles de precisión


Vital Gut integra ácido fúlvico (shilajit), catequinas (bayetilla), ácido clorogénico y α-cadinol (caléndula), además de polifenoles/terpenos complementarios (incluyendo compuestos fenólicos de Chaga). 

Nos importa ser una marca que habla con evidencia científica por lo que hicimos un perfil de seguridad preliminar:

In-silico (canSAR.ai, ChEMBL, PubChem, Way2Drug): los marcadores muestran baja citotoxicidad reportada en líneas no tumorales y actividad antitumoral en líneas cancerosas (señal exploratoria que no equivale a eficacia clínica)

• In vitro (HFF-1, cristal violeta): la mezcla no redujo la viabilidad ni alteró la morfología hasta 1000 μg/mL, indicando un perfil de citotoxicidad inespecífica bajo en ese rango.

En resumen: los polifenoles no son solo antioxidantes “genéricos”, sino moléculas de interfaz entre el ambiente intestinal, la microbiota y las células del huésped. Su relevancia en las FitoFórmulas radica en que actúan en red, de forma local y sistémica, ofreciendo una paleta amplia de mecanismos difícil de replicar con un solo fármaco aislado.

 

Referencias:

 

1. Manach, C., Scalbert, A., Morand, C., Rémésy, C., & Jiménez, L. (2004). Polyphenols: Food sources and bioavailability. The American Journal of Clinical Nutrition, 79(5), 727–747. https://doi.org/10.1093/ajcn/79.5.727

2. Espín, J. C., González-Sarrías, A., & Tomás-Barberán, F. A. (2017). The gut microbiota in the metabolic outcome of polyphenols and their metabolites: A critical review. Molecular Nutrition & Food Research, 61(1), 1600129. https://doi.org/10.1002/mnfr.201600129

3. Cardona, F., Andrés-Lacueva, C., Tulipani, S., Tinahones, F. J., & Queipo-Ortuño, M. I. (2013). Benefits of polyphenols on gut microbiota and implications in human health. The Journal of Nutritional Biochemistry, 24(8), 1415–1422. https://doi.org/10.1016/j.jnutbio.2013.05.001

4. Scalbert, A., Johnson, I. T., & Saltmarsh, M. (2005). Polyphenols: Antioxidants and beyond. The American Journal of Clinical Nutrition, 81(1), 215S–217S. https://doi.org/10.1093/ajcn/81.1.215S

5. Wagner, H., & Ulrich-Merzenich, G. (2009). Synergy research: Approaching a new generation of phytopharmaceuticals. Phytomedicine, 16(2-3), 97–110. https://doi.org/10.1016/j.phymed.2008.12.018

6. Tajik, N., Tajik, M., Mack, I., & Enck, P. (2017). The potential effects of chlorogenic acid on human health: A comprehensive review. European Journal of Nutrition, 56(7), 2215–2244. https://doi.org/10.1007/s00394-017-1379-1

7. Yang, C. S., Wang, X., Lu, G., & Picinich, S. C. (2009). Cancer prevention by tea: Animal studies, molecular mechanisms and human relevance. Nature Reviews Cancer, 9(6), 429–439. https://doi.org/10.1038/nrc2641

8. Tzounis, X., Rodriguez-Mateos, A., Vulevic, J., Gibson, G. R., Kwik-Uribe, C., & Spencer, J. P. E. (2011). Prebiotic evaluation of cocoa-derived flavanols in healthy humans by using a randomized, controlled, double-blind, crossover intervention study. The American Journal of Clinical Nutrition, 93(1), 62–72. https://doi.org/10.3945/ajcn.110.000075

9. Jeong, J.-B., Choi, J., & Lee, S. H. (2019). α-Cadinol attenuates LPS-induced inflammatory response by suppressing NF-κB and MAPK signaling pathways. International Immunopharmacology, 68, 85–93. https://doi.org/10.1016/j.intimp.2018.12.038

10. Pant, K., Mishra, A., & Pandey, R. (2012). Fulvic acid: A key molecule for maintaining the health of plants, animals and humans. International Journal of Pharmaceutical Sciences Review and Research, 16(2), 223–230.

11. EFSA Panel on Nutrition, Novel Foods and Food Allergens (NDA). (2018). Statement on the safety of green tea catechins. EFSA Journal, 16(4), e05239. https://doi.org/10.2903/j.efsa.2018.5239

12. International Council for Harmonisation (ICH). (2005). Q2(R1) Validation of Analytical Procedures: Text and Methodology. ICH Harmonised Guideline.

 

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