Marcadores esenciales si tienes más de 45 años: Vitamina D, Homocisteína y Magnesio (Pt. 1)
Monitorear los biomarcadores nutrimentales es fundamental, especialmente para los adultos mayores de 45 años.
A medida que envejecemos, nuestro cuerpo experimenta cambios que pueden afectar la absorción y utilización de nutrientes esenciales que juegan un papel crucial en el mantenimiento de la salud general y la prevención de enfermedades crónicas.
Evaluar regularmente estos biomarcadores puede ayudar a identificar deficiencias nutricionales y permitir la implementación de intervenciones dietéticas y suplementarias adecuadas.
Uno de los principales beneficios de monitorear los biomarcadores es la capacidad de detectar y corregir desequilibrios antes de que se conviertan en problemas de salud graves. Por ejemplo, niveles inadecuados de vitamina D, homocisteína y magnesio pueden contribuir a una serie de afecciones, desde problemas óseos y musculares hasta enfermedades cardiovasculares y trastornos cognitivos. Al identificar estos problemas a tiempo, es posible tomar medidas preventivas que mejoren la calidad de vida y prolonguen la longevidad.
Además, el monitoreo regular de los biomarcadores nutrimentales permite personalizar el cuidado de la salud. Cada individuo tiene necesidades nutricionales únicas basadas en su genética, estilo de vida y condiciones de salud. A través de pruebas específicas, los profesionales de la salud pueden recomendar ajustes dietéticos y suplementos que se adapten mejor a las necesidades particulares de cada persona, optimizando así su bienestar.
Estar atento a los niveles de nutrientes también promueve una mayor conciencia y educación sobre la importancia de una nutrición adecuada. Con el tiempo, las personas pueden aprender a identificar los signos de deficiencias y tomar decisiones informadas sobre su dieta y estilo de vida. En resumen, el monitoreo de biomarcadores nutrimentales es una herramienta poderosa para mantener una salud óptima y prevenir enfermedades, especialmente en la población de más de 45 años.
Vitamina D
Qué es: La vitamina del sol, que en realidad es una hormona, se produce a partir del colesterol en tu piel cuando te expones al sol. Para medir la cantidad de vitamina D en tu cuerpo, se usa comúnmente una prueba que mide la 25-Hidroxi (25-OH), una forma de vitamina D que produce el hígado.
Por qué es importante: La vitamina D es conocida por ser esencial para la salud de los huesos, pero también tiene cientos de funciones importantes como regular la expresión de genes, ayudar en la absorción de calcio y fósforo en el tracto gastrointestinal, optimizar la función de la tiroides y prevenir la resistencia a la insulina. Además, mejora la energía y el estado de ánimo. Puedes encontrar más información en el estudio "Vitamin D: Health Benefits, Facts & Research" disponible en PubMed Central PMC3897598.
Niveles óptimos: 50 - 100 ng/mL
Homocisteína
Qué es: La homocisteína es un subproducto de los aminoácidos que es clave para entender tus niveles de vitamina B. El cuerpo la recicla cuando tienes suficiente de las vitaminas B2, B6, B9 y B12.
Por qué es importante: Si tus niveles de homocisteína son altos, puede indicar que tu cuerpo carece de folato y vitaminas B. Más detalles sobre este tema se encuentran en el artículo "Homocysteine and cardiovascular disease: a critical review of the evidence" disponible en PubMed Central PMC1863535.
Niveles óptimos: 5-10 umol/L
Magnesio
Qué es: Este mineral, que se almacena principalmente en los huesos, activa más de 300 reacciones químicas en el cuerpo. El magnesio actúa como un gerente multitarea, asegurando que cada sistema en tu cuerpo funcione de manera eficiente.
Por qué es importante: El magnesio impacta en la producción de energía, la función muscular y nerviosa, la salud inmunológica, la formación de huesos, el metabolismo de nutrientes, la absorción de glucosa, la regulación de la presión arterial y mucho más. Para más información, revisa el artículo "Magnesium in Human Health and Disease" disponible en PubMed Central PMC5786912.
Niveles óptimos: 1.6-2.3 mg/dL