No es tu imaginación: muchos jóvenes hoy sienten fatiga, calambres, “niebla mental” o bajones de ánimo, pero les dicen “trabajo”, “estrés”, “presión escolar”. Al mismo tiempo, vivimos en la era de los suplementos: proteínas en polvo, colágeno, adaptógenos, probióticos y fórmulas para dormir.
Pero en medio de este boom wellness, hay un vacío silencioso: los minerales esenciales. Los nutrientes más básicos para la vida celular están siendo dejados atrás, aunque son los cimientos de energía, concentración, inmunidad y equilibrio metabólico.
Aquí tienes más de 50 datos, hallazgos y señales que muestran por qué la Generación Z y los Millennials están ignorando los minerales… y por qué importa tanto recuperarlos.
Deficiencias e ingestas inadecuadas en jóvenes

1. Más de la mitad de la población mundial no alcanza los niveles recomendados de calcio, hierro, zinc y magnesio.
2. En el Reino Unido, los menores de 30 presentan niveles significativamente más bajos de vitamina D, B12 y folato que otros grupos de edad.
3. Las dietas modernas, dominadas por ultraprocesados, reducen drásticamente la densidad mineral de los alimentos.
4. Una de cada tres mujeres adolescentes no cubre el mínimo necesario de hierro, con impacto directo en energía y concentración.
5. Encuestas dietéticas muestran caída sostenida en el consumo de calcio y magnesio en adolescentes y adultos jóvenes.
6. El estudio “National trends in minerals intake” revela que en la ingesta de minerales los jóvenes son los más vulnerables.
Tendencias de suplementación en Gen Z y Millennials

7. Tras la pandemia, el consumo de suplementos creció: 53 % de Gen Z los toma semanalmente, frente a 42 % en 2019.
8. Los jóvenes priorizan fórmulas “funcionales” por encima de suplementos estructurales.
9. Un 34 % de Millennials aumentó su consumo de vitaminas y minerales desde la pandemia.
10. El 43 % de los millennials usa suplementos para la salud mental, comparado con el 34 % de la media poblacional.
11. Solo el 42 % de los jóvenes consume suplementos para cubrir deficiencias reales; la mayoría lo hace buscando beneficios inmediatos.
Síntomas y señales de deficiencia mineral
12. Deficiencias de cobre y zinc se han vinculado con la aparición temprana de canas.
13. La falta de magnesio se asocia con calambres, sueño interrumpido y ansiedad leve.
14. Deficiencia de hierro = fatiga, bajo rendimiento cognitivo y ánimo deprimido.
15. Niveles bajos de calcio aumenta el riesgo de osteoporosis futura.
16. Exceso de sodio y poco potasio afectan nervios y presión arterial incluso en jóvenes.
17. La insuficiencia de yodo puede alterar la función tiroidea, con consecuencias en energía y metabolismo.
El panorama estructural: por qué se ignoran los minerales

18. El marketing wellness vende “energía, piel, sueño”, pero no lo invisible: huesos, mitocondrias, enzimas.
19. Gen Z busca resultados rápidos y visibles; los minerales actúan silenciosamente y por eso se subestiman.
20. Muchos multivitamínicos incluyen minerales en dosis tan bajas que resultan irrelevantes.
21. Existe una brecha entre síntomas percibidos y educación nutricional: pocos jóvenes relacionan sus malestares con deficiencia mineral.
22. El discurso de consumo se centra en lo funcional (“¿para qué sirve hoy?”) más que en lo preventivo (“¿qué evita mañana?”).
Datos globales que refuerzan el problema

23. A nivel mundial: 65 % presenta ingesta insuficiente de hierro, 66 % de calcio, 68 % de yodo.
24. Las mujeres jóvenes son las más afectadas
25. Entre los 10 y 30 años, los déficits de calcio son especialmente críticos.
26. Las deficiencias múltiples suelen coexistir
27. La fortificación ayuda, pero no alcanza a todos.
28. La pérdida de nutrientes en suelos agrícolas reduce el contenido mineral de los alimentos
29. El cambio hacia dietas vegetales sin planificación limita la ingesta de minerales
Más datos impactantes

30. El déficit de hierro es la deficiencia nutricional más común en el mundo
31. El magnesio participa en más de 300 reacciones enzimáticas, pero el 60 % de los jóvenes no alcanza la ingesta recomendada.
32. El bajo magnesio se asocia con mayor riesgo de ansiedad y depresión leve en población universitaria.
33. El potasio, clave para la presión arterial y contracciones musculares, está por debajo de lo recomendado en 9 de cada 10 jóvenes en EE. UU.
34. El calcio es fundamental para alcanzar la masa ósea máxima antes de los 30 años, pero la mayoría de Millennials no lo consume suficiente.
35. Deficiencias de calcio en la juventud predisponen a fracturas y osteoporosis temprana en la vida adulta.
36. La deficiencia de zinc afecta inmunidad y cicatrización
37. Bajos niveles de zinc se han relacionado con acné persistente y alteraciones en la fertilidad.
38. Los hábitos de Gen Z (más delivery, más comida procesada) reducen la ingesta de yodo.
39. El selenio protege contra el daño oxidativo; su deficiencia está vinculada con inflamación y peor respuesta inmune.
40. El cobre participa en enzimas antioxidantes y en la producción de energía, pero su deficiencia puede generar cansancio inexplicable.
41. La deficiencia de manganeso afecta metabolismo óseo y antioxidante, aunque pasa desapercibida en estudios generales.
42. El cromo ayuda al metabolismo de la glucosa: bajos niveles se han asociado con resistencia a la insulina.
43. La deficiencia de fósforo impacta en la energía celular y la estructura ósea.
44. El fluoruro en niveles bajos reduce la protección frente a caries.
45. El consumo alto de alcohol y cafeína aumenta la excreción de magnesio, zinc y calcio.
46. El estrés crónico incrementa las pérdidas de minerales a través de la orina y altera la absorción intestinal.
47. La microbiota intestinal influye en la absorción de minerales: disbiosis = menor biodisponibilidad.
48. Los suplementos de moda rara vez incluyen potasio, yodo o manganeso, a pesar de ser críticos para funciones básicas.
49. El 80 % de los jóvenes no asocia calambres musculares o uñas quebradizas con deficiencias minerales, sino con “estrés” o “mala alimentación” en general.
50. El consumo frecuente de refrescos con fosfatos puede interferir con el balance de calcio y magnesio.
Cómo usar esta guía
• Valida tus síntomas sin juzgarte.
• Revisa si tu dieta incluye suficientes fuentes de minerales básicos.
• No te dejes llevar solo por suplementos de moda: los minerales siguen siendo esenciales.
• Consulta siempre a un profesional antes de suplementar.
• Elige formas biodisponibles (citratos, quelatos).
• Recuerda: suplementar no sustituye comer bien.
Referencias:
• Harvard School of Public Health. (2023). Billions worldwide consume inadequate levels of micronutrients critical to human health.
• HSIS – Health and Food Supplements Information Service. (2023). The hidden nutrition shortfalls putting young health at risk.
• YorkTest. (2022). Essential Health Check Report.
• Mintel. (2021). Millennials, vitamins and supplements market data.
• YouGov. (2023). The US supplement market: Who’s buying what.
• PMC. (2023). National trends in nine key minerals intake across US adults.
• Newsweek. (2024). Why Gen Z and Millennials are going gray sooner – experts point to mineral deficiencies.